EL PRISMA NEGRO

Hoy he finalizado el primer libro de la nueva saga El portador de la luz de Brent Weeks, El prisma negro. Tras la trilogía de El Ángel de la noche, he querido volver a explorar un mundo creado por este autor. Lo he ido dejando para intentar leerme toda la saga completa, pero hasta el día de hoy solo he visto los dos primero tomos: El prisma negro y La daga de la ceguera. Y ya que no sale el tercer libro de Crónica del asesino de reyes, y tenia ganas de leer fantasía, no he podido esperar más.

Gavin Guile es el Prisma, el hombre más poderoso del mundo, además de sumo sacerdote y emperador, encargado de mantener una paz resquebrajadiza que solo se sostiene en virtud de su poder, ingenio y carisma. Pero la vida de los Prismas nunca es larga, y Guile sabe con exactitud de cuánto tiempo dispone: cinco años en los que deberá lograr otros tantos objetivos imposibles. Cuando Guile descubra que tiene un hijo, nacido en un reino lejano al término de la guerra que lo condujo al trono, tendrá que decidir qué precio está dispuesto a pagar con tal de proteger un secreto que podría reducir su mundo a escombros.

Se trata de una novela bastante interesante, para mi la lectura ha sido fluido y llena de especulaciones en todo momento. El autor nos sorprende con una nueva forma original de realizar magia. Cada escritor que habla de magia, describe el proceso de utilización de dicha magia. En este caso el método es muy interesante, pero tras la lectura del primer libro, no lo acabo de ver funcional del todo. Si queréis más pistas tendréis que hincarle el diente.

Tras leerme la anterior trilogía y el primero de esta saga, me doy cuenta que el funcionamiento de sus relatos tienen ciertas semejanzas. En niño torpe parece que es una de las bases de sus historias. La forma de redactar del escritor es bastante buena, quizá intenta argumentar demasiado ciertos aspectos, cuando quizá con menos explicación, quedarían más claros.La historia contiene luchas, política y religión, todo mezclado para resultar en una buena historia. El ritmo es trepidante, impidiendo quizá que puedas llegar a entender del todo como funciona el mundo, ya que casi no te da tiempo de asimilarlo.

Durante todo el relato se habla de varios reinos, pero la historia esta centrada en dos zonas concretas, dejando la sensación de que faltan escenarios y sería interesante que en los siguientes libros se explote más el mundo que ha creado Brent Weeks.

Me ha gustado y lo recomiendo, pero como ya indico no es de los mejores que me he leído, creo que el tema de la magia lo tendría que haberlo pulido más. Y también quizá la cierta facilidad para adelantarse a los hechos.