Se trata de una novela bastante divertida escrita por Jonas Jonasson. Este libro me lo recomendó una amiga, y, para ser sinceros, tras escuchar el título pensé que sería una tontería enorme. Mi sorpresa fue que, mientras estaba leyendo este libro, me pareció bastante divertido.
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber adónde ir, se encamina a la estación de autobuses. Allí, mientras espera la llegada del primer autobús, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el autobús llega antes de que el joven regrese y Allan se sube sin pensarlo dos veces, con la maleta ajena a rastras. Aún no sabe que el joven es un criminal sin escrúpulos y que la misteriosa maleta contiene cincuenta millones de coronas. Pero Allan Karlsson no es un abuelo centenario cualquiera... y en poco tiempo, tras una alocada aventura, pone todo el país patas arriba.
Jonasson urde una historia extremadamente audaz y compleja, capaz de sorprender constantemente al lector, pero el verdadero regalo es su personaje protagonista, Allan Karlsson, un hombre de un maravilloso sentido común, con todo un siglo a sus espaldas, que no teme a la muerte, ¡ni al crimen! Un anciano centenario que no está dispuesto a renunciar al placer de estar vivo.
Lo primero que quiero comentar de El abuelo que saltó por la ventana y se largó ( Hundraåringen som klev ut genom fönstret och försvann) es que creo que el título es demasiado largo, el autor por poco nos pone toda la novela en el título. Pero claro un título como por ejemplo: El abuelo, tiene bastante menos gancho.
Como ya he dicho me pareció bastante divertido, creo que el autor se fumó algo a la hora de escribir este libro. La cantidad de hechos históricos en los que el protagonista estuvo presente y puso su pequeño grano de arena, me parece tan inverosímil como divertido. A pesar de ser inverosímil, el autor hila la historia fantásticamente, haciendo que las casualidades coloquen al protagonista en las fechas indicadas y en el momento justo, en los hechos más importantes.
El autor nos hace pasar un gran rato con un libro no muy difícil de leer. Combina el presente con el pasado del protagonista, describiendo muchas escenas divertidas.
Me lo he empeado a leer. Tiene buena pinta. Me quedo por aquí, un beso
ResponderEliminarEspero que lo disfrutes, es divertido y un poco loco. ;) ya me comentaras
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